Tabla de contenido
Desde la antigüedad hasta nuestros días, el Sol ha sido aclamado por su poder, su belleza y su capacidad para transformar el curso de la Tierra. El astro divino recibía rituales solares y plegarias de egipcios, mayas, aztecas y otras civilizaciones; los aztecas, por ejemplo, creían que su misión era mantener vivo al Sol hasta el fin de los tiempos, y para ello realizaban sacrificios, considerados un honor.
A rezo del sol Ananda S. saluda la grandeza del astro rey, así como su fuerza y su poder en la vida terrenal. Pide, después de recitar la oración del sol, lo que desees, desde la curación de una enfermedad hasta un trabajo.
Oración del sol
Oh Loto Divino, gran estrella dorada, fuente radiante de la que emana la energía sutil.
Tú, que todo lo nutres y vivificas, tú que te unes a la tierra para generar vida, que haces vibrar las semillas en su fría cuna de tierra y haces brotar lo nuevo en cada rincón del planeta.
Oh sol, emperador del cielo y de la tierra, bendice con tus rayos de amor el brote que fecundas del vientre de Galha.
Ver también: La Piedra del Sol: la poderosa piedra de la felicidadTú, que no excluyes ni borras nada, cuya luz es alimento abundante para los hambrientos.
Tú, que eres la esperanza de los que experimentan la oscuridad. El aliento de aquellos cuyos corazones se han congelado en las nieves del abandono. El tesoro de los que han perdido su libertad y la redención de los que caminan por las entrañas del alma.
Oh, Estrella Divina
Tú, que en tu camino cíclico enseñas a todos la lección de los nuevos comienzos, transmutando las pesadillas en mañanas de color de rosa y las piedras escondidas en el camino en pepitas de luz.
Tú, cuyo reflejo ilumina las turbias aguas del interior hasta convertirlas en oro en polvo, y convierte el desierto en un campo de estrellas
Ver también: Oración al Caboclo Sete Flechas: Curación y FuerzaTú, cuya luz genera y destruye, con benevolencia y justicia, reconfortando o abrasando, con luz suave o rayos abrasadores, impulsando la vida o renovándola.
Enséñanos, oh Estrella Divina, a ser como tú, a derramar el oro de nuestros corazones sobre los necesitados y los perdidos, a quemar el mal con la brasa viva del verdadero amor, ayúdanos a despertar nuestro sol interior, transmutando el orgullo en claridad y la ceguera en iluminación.
Enséñanos, oh Sol, tu real justicia. Cubre nuestra alma con tu manto de magnánima realeza, extrayendo del carbón de la carne el diamante del espíritu, para que realicemos nuestra verdadera esencia e iluminemos la tierra con las chispas divinas de nuestros corazones, encendidos con tu infinito amor.
Lea también: Oración del lunes: para empezar bien la semana
Más información :
- Oración Davi Miranda - La oración de fe del misionero
- Echa un vistazo a la poderosa oración al ángel de la abundancia
- Aprende la oración de Santa Sara Kali