¿Tienes la costumbre de adorar al Santísimo Sacramento? oraciones He aquí algunas oraciones recomendadas para rezar ante Jesús Eucaristía.

Oraciones para rezar ante el Santísimo Sacramento

Estar ante Jesús Eucaristía es un honor y esta adoración puede obrar verdaderos milagros en la vida de quien tiene fe. Existen varias oraciones específicas para este momento de sublime religiosidad, aquí separamos las más poderosas tomadas del libro "Una Visita al Santísimo Sacramento" para que reces ante el Santísimo Sacramento.

Oración para comenzar tu momento de adoración

Antes de comenzar tus oraciones y peticiones, reza la siguiente oración:

"Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres permaneces día y noche en este sacramento, todo lleno de misericordia y de amor, esperando, llamando y acogiendo a cuantos vienen a visitarte, creo que estás presente en el sacramento del altar.

Te adoro desde el fondo de mi nada y Te doy gracias por todos Tus beneficios, especialmente por haberte entregado a mí en este sacramento, por haberme concedido a María, Tu Santísima Madre, como mi abogada, y finalmente por haberme llamado a visitarte en esta iglesia.

Saludo hoy a Tu amabilísimo corazón, primero en agradecimiento por el gran don de Ti mismo, y segundo, en reparación por las injurias que has recibido en este sacramento.

Jesús mío, Te amo con todo mi corazón. Me arrepiento de haberte ofendido tantas veces en el pasado, Tu bondad infinita. Me propongo, con Tu gracia, no volver a ofenderte en el futuro. En esta hora, miserable como soy, me consagro enteramente a Ti, Te doy y te confío mi voluntad, mis afectos, mis deseos y todo lo que me pertenece. De ahora en adelante, haz de mí y de todo lo que soy lo que Te plazca.

Sólo Te pido y quiero Tu amor, la perseverancia final y el cumplimiento perfecto de Tu voluntad.

Te encomiendo las almas del purgatorio, especialmente las más devotas al Santísimo Sacramento y a la Virgen María. Te encomiendo también a todos los pobres pecadores. Finalmente, mi amado Salvador, uno todos mis afectos a los afectos de tu amantísimo corazón y, así unidos, los ofrezco a tu eterno Padre, pidiéndole, en tu nombre y por tu amor, que se digne aceptarlos y atenderlos.

Oh Jesús, Pan vivo bajado del Cielo, ¡qué grande es tu bondad! Para perpetuar la fe en tu presencia real en la Eucaristía, con extraordinario poder, te dignaste cambiar las especies de pan y vino en Carne y Sangre, como se conserva en el Santuario eucarístico de Lanciano.

Haz que nuestra fe en ti, Señor sacramental, crezca cada vez más. Ardiendo de amor por ti, concédenos que en los peligros, angustias y necesidades, sólo encontremos ayuda y consuelo en ti, oh divino Prisionero de nuestros sagrarios, oh fuente inagotable de todas las gracias.

Despierta en nosotros el hambre y la sed de tu alimento eucarístico, para que, gustando este pan celestial, gocemos de la verdadera vida, ahora y siempre. Amén".

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Oración al Sagrado Corazón de Jesús en la Eucaristía

Reza con mucha fe:

"Corazón de Jesús en la Eucaristía, compañero amoroso de nuestro destierro, ¡te adoro! Corazón eucarístico de Jesús, Corazón solitario, ¡te adoro!

Corazón humillado, ¡Te adoro!

Corazón abandonado, Corazón olvidado, Corazón despreciado, Corazón ultrajado, ¡Te adoro!

Corazón desconocido de los hombres, Corazón amoroso, ¡Te adoro! Corazón bondadoso, ¡Te adoro!

Corazón que deseas ser amado, Corazón paciente en la espera, ¡Te adoro!

Corazón interesado en atendernos, Corazón anhelante de ser implorado, ¡Te adoro!

Corazón, fuente de nuevas gracias, silencioso, deseoso de hablar a las almas, ¡te adoro!

Corazón, dulce refugio de los pecadores, ¡te adoro!

Corazón, que enseñas los secretos de la unión divina, ¡te adoro!

Corazón Eucarístico de Jesús, te adoro".

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Oración a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento

"Oh Virgen María, Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, gloria del pueblo cristiano, alegría de la Iglesia universal, salvación del mundo, ruega por nosotros y despierta en todos los fieles la devoción a la Santísima Eucaristía, para que se hagan dignos de comulgar cada día.

Oh Santísima e Inmaculada Señora, Madre de Nuestro Señor Jesucristo y nuestra, nosotros pecadores te pedimos que nos alcances de tu divino Hijo en el Santísimo Sacramento todos los dones y gracias que necesitamos para vivir sostenidos por su amor, adquirir los méritos de sus fieles esclavos y tener la dicha de vivir con Él y contigo por los siglos de los siglos. Amén.

Salve, Reina...

Te adoro, oh Cristo, Dios en el Santo Altar; ¡en Tu Sacramento vivo y palpito!

Te doy el compartir, la vida y el corazón, ¡pues estoy inflamado de amor en la contemplación!

El gusto y la vista fallan, así como el gusto; sólo por mi oído tiene vigor la fe. Creo en lo que has dicho, ¡oh Jesús, Dios mío!

La Palabra de la Verdad que nos llega del cielo.

Tu divinidad no se vio en la cruz, ¡ni la humanidad se ve aquí, Jesús!

Ambos confieso como el buen ladrón, ¡y un lugar espero en la mansión eterna!

No me has concedido la gracia, como a Santo Tomás, de tocar tus llagas, ¡pero tengo fe!

Haz que crezca como mi amor, y que mi esperanza tenga nuevo ardor.

De Tus sufrimientos es memorial este Pan de Vida, Pan Celestial.

Siempre quiero alimentarme más de Él, ¡sentir su dulzura divina sin igual!

Pastor bueno y misericordioso, Cristo mi Señor, lávame a mí, tan pecador, en tu Sangre.

Porque una sola gota puede redimir al mundo del pecado y purificarlo.

Ahora te veo bajo un tupido velo, pero anhelo verte, Buen Jesús, cara a cara en el Cielo.

Un día, podré gozar de Ti, en esa dulce patria, y amarte sin fin".

Rezar ante el Santísimo Sacramento es indispensable para todos los creyentes. Si no tienes este hábito, pruébalo y siente la transformación de Cristo en tu vida a través de la oración.

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