En momentos en que toda la dedicación y los planes de vida parecen no despegar nunca o simplemente se estancan, la inseguridad o la ansiedad ante las propias acciones pueden paralizar, deprimir o desencadenar demasiados sentimientos de desesperanza. A través de un Salmo de confianza palabras de consuelo y coraje podrán revertir un sentimiento tan negativo, transformando la apatía en ánimo para levantar la cabeza y seguir luchando por sus ideales.

Salmo de confianza para cada momento

Relatando una importante paradoja en la vida de David, el conocido Salmo de confianza número 27 expresa perfectamente cuestiones internas que experimentamos con cierta frecuencia, como altibajos en cortos periodos de tiempo, llegando incluso a dudar a veces de su fe cristiana.

Para ello, algunos pasajes e historias bíblicas son capaces de proporcionarnos algo que va mucho más allá de la reflexión, sino que nos hacen más fuertes, más confiados y esperanzados, tanto en nuestro propio potencial como en la certeza de que la ayuda y el apoyo divinos llegarán en el momento oportuno. Así que si las cosas no parecen ir bien, si te has levantado de buen humor, pero una lluvia de malos acontecimientos te haSi no pierdes el brillo, abre tu corazón y recita con todas tus fuerzas un salmo de confianza. Con él, historias de superación, fuerza y coraje, contando con la luz y la protección del Señor se apoderan de tu bienestar, renovando la esperanza de continuar.

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Salmo 27, protección y valor

Este salmo de confianza es un himno a la fe genuina y, por lo tanto, veremos a continuación un excelente ejemplo de fortaleza, perseverancia y protección divina experimentado por David, un sentimiento que es claramente posible hoy en día, siempre que la fe y la fuerza de voluntad también estén presentes. Con el corazón abierto y la confianza de que todo saldrá bien, lee y relee el salmo 27 siempre que te apetezca.se sienten débiles, les falta valor y necesitan ayuda adicional para volver a ponerse en pie.

"El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el protector de mi vida, ¿de quién tendré miedo? Cuando los malvados me atacan para devorarme vivo, son ellos, mis adversarios y enemigos, los que tropiezan y caen. Aunque todo un ejército acampe contra mí, mi corazón no temerá.

Si se libra una batalla contra mí, aun entonces tendré confianza. Una cosa le pido al Señor, y se la pido sin cesar, y es habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, admirar allí la belleza del Señor y contemplar su santuario.

Así que en el día malo me esconderá en su tienda, me ocultará en lo más íntimo de su tabernáculo, me levantará sobre una roca; pero desde ahora levantará mi cabeza por encima de los enemigos que me rodean; y ofreceré en el tabernáculo sacrificios de júbilo, con cánticos y alabanzas a Yahveh.

Oh Señor, escucha la voz de mi oración, ten piedad de mí y escúchame. Mi corazón te habla, mi rostro te busca; tu rostro, Señor, lo busco. No escondas de mí tu rostro, no rechaces con ira a tu siervo. Tú eres mi apoyo; no me rechaces ni me abandones, oh Dios, mi Salvador.

Si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me acogerá. Enséñame tu camino, Señor; a causa de los adversarios guíame por la senda recta. No me abandones a merced de los enemigos; se han levantado contra mí violentos y falsos testigos.

Espera en el Señor y sé fuerte! Fortalece tu corazón y espera en el Señor".

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