Mientras que para algunos una tormenta puede ser algo habitual o incluso reconfortante, para otros puede ser sinónimo de pavor extremo. Estos sentimientos son totalmente comprensibles, ya que las tormentas pueden adquirir proporciones aterradoras y provocar auténticas catástrofes por donde pasan.

A lo largo de los tiempos, una de las figuras que se ha asociado a la protección frente a los peligros de una tormenta es la famosa Santa Bárbara. Con su imagen relacionada con las tormentas y los rayos de forma realmente trágica, se dice que Bárbara, nacida en la ciudad de Nicomedia y única hija de Dioscoro, un rico y noble residente, habría sido criada en lo alto de una torre y sin contacto con la sociedad deEn esta torre, habría recibido clases de varios tutores elegidos por su padre y, sin tener contacto con las distracciones de la vida ordinaria, también habría observado de otro modo la naturaleza y su funcionamiento, desde los animales hasta las estaciones.

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Tales observaciones rutinarias, además de despertar su curiosidad, también habrían suscitado dudas sobre su fe, que decía haber sido creada por muchos "dioses". Tras alcanzar la edad apropiada para contraer matrimonio y también después de haber rechazado a todos los pretendientes dispuestos por su padre, Santa Bárbara comenzó a frecuentar la ciudad y así acabó teniendo contacto con los cristianos de Nicomedia.

Este contacto con la fe cristiana tocó su corazón de forma muy profunda y de alguna manera encontró la respuesta a todas sus preguntas sobre el mundo. Al asumir la fe cristiana y cuestionar la fe de su padre y de su ciudad, habría sido denunciada por su propio padre enfurecido, después de haber sufrido una intensa tortura en una plaza pública,Fue condenada a muerte por decapitación, sentencia aplicada por su propio padre. Es en esta ocasión cuando el relato nos cuenta que, en el momento de su decapitación, un rayo habría cruzado los cielos y alcanzado a su padre y verdugo, que cayó sin vida al suelo, siendo considerada desde entonces la protectora de los afligidos contra los rayos y las tormentas.

Santa Bárbara Simpatía para calmarte durante las tormentas

Siguiendo la historia, también tenemos un simpatía construido específicamente para apelar a la ayuda de Santa Bárbara, que tiene el poder de protegernos contra las fuerzas imparables de una tormenta. La simpatía destaca por su sencillez, al igual que la santa que confiere la ayuda deseada. Para empezar, proporcione un vaso de agua, una cucharadita de sal y otra de azúcar.

Ahora, basta con añadir la sal y el azúcar al vaso de agua y colocarlo detrás de la puerta de entrada de la casa. Mientras colocamos el vaso, pedimos a Santa Bárbara que nos quite todo el miedo existente a estas tormentas, deseando que no nos hagan ningún daño. La simpatía debe renovarse cada semana, hasta que el miedo desaparezca.

Véase también:

• Simpatia para São José para abençoar sua família.
• Simpatías para San Juan Bautista.
• Simpatía por San Expedito para mejorar la propia vida financiera.