Considerados versículos sapienciales, el Salmo 112 consta de una estructura con el propósito de alabar a Dios y ensalzar sus obras. También termina con la afirmación de que, ante el Señor, los malvados siempre caerán.

La sabiduría y la alabanza del Salmo 112

En las palabras del Salmo 112, seguimos a lo largo de los versículos una descripción de los justos; los que temen a Dios, y sus bienaventuranzas. Los versículos finales, sin embargo, hacen hincapié en el destino de los malvados. Sigue la lectura.

Alabado sea el Señor: dichoso el hombre que teme al Señor, que se deleita en gran manera en sus mandamientos.

Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.

Prosperidad y riqueza habrá en su casa, y su justicia permanece para siempre.

Para el justo hay luz en las tinieblas; él es misericordioso, clemente y justo.

El hombre de bien compadece y presta; dispondrá sabiamente de sus cosas;

Porque nunca será conmovido; el justo tendrá memoria eterna.

No temerá los malos rumores; su corazón está firme, confiado en el Señor.

Su corazón está bien confirmado, no temerá, hasta que vea su deseo sobre sus enemigos.

Ha dispersado, ha dado a los necesitados; su justicia permanece para siempre, y su fuerza será exaltada en gloria.

El impío lo verá, y se entristecerá; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.

Interpretación del Salmo 112

A continuación, desvele un poco más sobre el Salmo 112, a través de la interpretación de sus versículos ¡Lea con atención!

Versículo 1 - Alabado sea el Señor

"Alabado sea el Señor: bienaventurado el hombre que teme al Señor, que se deleita en gran manera en sus mandamientos".

Comenzando con una exaltación de Dios, el Salmo 112 es la continuación del Salmo 111. La dicha adquiere aquí el sentido de auténtica felicidad, no necesariamente material, sino equivalente a obedecer los mandamientos y, en consecuencia, ser agraciado con las innumerables bendiciones del Señor.

Versículos 2 a 9 - Para el justo hay luz en las tinieblas

"Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. Prosperidad y riquezas habrá en su casa, y su justicia permanece para siempre. Para el justo surge la luz en las tinieblas; él es misericordioso, clemente y justo.

El hombre de bien tendrá compasión y prestará; dispondrá sus asuntos con juicio, porque nunca será conmovido; el justo tendrá memoria eterna. No temerá las malas noticias; su corazón está firme, confiado en Yahveh.

Su corazón está bien asentado, no temerá, hasta que vea su deseo sobre sus enemigos. Ha dispersado, ha dado a los necesitados; su justicia permanece para siempre, y su fuerza será exaltada en gloria."

Continuando con las características y bendiciones de los justos, los versículos siguientes comienzan haciendo una referencia a la descendencia de los que alaban al Señor; y que éstos seguirán bienaventurados y felices.

Aunque los justos se enfrenten a dificultades a lo largo de su vida, nunca sentirán miedo, porque encontrarán consuelo en los brazos del Señor. Con esperanza, tendrán la serenidad necesaria para pensar con calma en sus próximos pasos.

El justo es el que no se deja sacudir ni llevar. Permanece confiado en el Señor, donde su corazón está estable y fuertemente estructurado. Al final, la descripción del justo se vuelve hacia su generosidad con los más necesitados.

Versículo 10 - El deseo de los impíos perecerá

"El impío lo verá, y se entristecerá; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá".

El Salmo 112 termina con un contraste entre justos e impíos, describiendo la amargura de los impíos frente a la prosperidad de los justos. Nadie se acordará de los que se han vuelto contra Dios; y todo lo que han sembrado a lo largo de su vida, lo cosecharán.

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