El pecado de la pereza Todo está al alcance de un clic: un toque en la pantalla del teléfono y pedimos comida, otro toque y apagamos la luz de casa, un tercer toque enciende el televisor y se abre una película para que la veamos.

Es tan fácil que acaba dejando a todo el mundo a merced de la pereza. Podemos divertirnos fácilmente, multitud de contenidos están a nuestra disposición todos los días. Noticias, vídeos, películas, telenovelas, todo en la palma de la mano. Para qué hacer otra cosa, ¿verdad? Error. La pereza es un pecado grave, demasiada ociosidad es completamente perjudicial y puede generar graves problemas en ela largo plazo.

Pereza a los ojos del Dios trabajador

Dios es un trabajador. Dios creó el mundo y todo lo que hay en él y ama el trabajo, es el mejor ejemplo de un excelente trabajador. Puesto que somos su imagen y semejanza, Dios no acepta la pereza. El pecado de la pereza se caracteriza principalmente por la falta de voluntad para trabajar, la falta de compromiso, este pecado es sin duda una gran tentación.

La Biblia comenta en varias ocasiones sobre la pereza, se nota bastante la importancia que tiene y se menciona múltiples veces. En el libro de Proverbios hay numerosas citas sobre la pereza, comentando que el perezoso, por ejemplo, odia el trabajo, malgasta su tiempo y energía en pereza, da excusas poco convincentes y al final da una idea de lo que le pasará al perezoso: "La manoEl alma del diligente se enseñoreará, mas la del perezoso será gravada" (Proverbios 12:24) y "El alma del perezoso desea y nada obtiene, mas el alma del diligente se sacia" (Proverbios 13:4).

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Es muy común asociar la falta de trabajo, es decir, la ociosidad y toda la pereza con la pereza. Una persona perezosa, que no hace nada productivo y no se interesa por el trabajo, ni siquiera quiere trabajar. Como siempre, es sumamente importante que estemos conectados con Dios y su palabra. Una vez que entendemos que el trabajo duro será recompensado, la pereza no debería ser un factorproblemático.

La Biblia incluso lo deja muy claro en algunos pasajes, como por ejemplo: "Y no nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Por tanto, mientras tengamos tiempo, hagamos bien a todos, especialmente a los de la familia de la fe" (Gálatas, 6:9-10).

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