A pesar de todo lo que pueda pasar en tu vida, recuerda que hay quienes están mucho peor que tú, y por eso debes agradecer cada día lo que tienes. Y qué mejor manera de hacerlo que con una oración. Muchas veces no nos damos cuenta de que hay mucho que agradecer, y la mayoría de las veces creemos que hay más cosas que lamentar. Pero lo cierto es que siempre hay que estar agradecido por todo.que tienes.

Como ves, siempre hay algo que agradecer y por eso debes rezar o al menos tener una conversación sincera con Dios para dar gracias por todas tus conquistas y por todo lo que tienes en tu vida. Cuando rezamos antes de irnos a dormir, siempre pedimos bendiciones para nuestra vida; pedimos apoyo para lo que queremos conseguir, pero también debemos dar siempre gracias por lo que ya tenemos. Así que no olvidesdecir siempre una oración de agradecimiento, enumerando todo lo que ya tienes - y el Salmo 30 es una excelente manera de empezar.

Salmo 30 - El poder de la acción de gracias

Te exaltaré, Señor, porque tú me has exaltado, y no has hecho que mis enemigos se alegren de mí.

Señor Dios mío, clamé a ti y me curaste.

Señor, levantaste mi alma de la tumba; me mantuviste vivo para que no me hundiera en el abismo.

Cantad al Señor, vosotros que sois sus santos, y celebrad la memoria de su santidad.

Porque su cólera dura un momento; en su favor está la vida. El llanto puede durar una noche, pero la alegría viene por la mañana.

Solía decir en mi prosperidad: Nunca vacilaré.

Tú, Señor, con tu favor hiciste fuerte mi monte; escondiste tu rostro, y yo me turbé.

A ti clamé, Señor, y al Señor supliqué.

¿De qué me sirve mi sangre cuando descienda a la fosa? ¿Te alabará el polvo? ¿Declarará tu verdad?

Escúchame, Señor, y ten piedad de mí; sé mi auxilio.

Has convertido mi llanto en alegría; has desatado mi cilicio y me has ceñido de gozo,

Para que mi gloria te cante alabanzas y no calle. Señor, Dios mío, te alabaré por siempre.

Interpretación del Salmo 30

El Salmo 30 puede verse como una oración diaria de acción de gracias. Si quieres, puedes encender una vela blanca mientras rezas. Notarás que tu corazón se llena de luz, alegría y paz. Y una vez que te des cuenta del poder de la acción de gracias, empezarán a sucederte más cosas buenas. Así pues, vayamos a la interpretación del Salmo 30.

Versículo 1

"Te exaltaré, Señor, porque tú me has exaltado; y no has hecho que mis enemigos se alegren de mí".

El Salmo comienza con David exaltando al Señor con devoción, reconociendo que Dios nunca ha permitido que ninguno de sus enemigos le golpeara.

Versículos 2 y 3

"Señor, Dios mío, a ti clamé, y me curaste; Señor, sacaste mi alma del sepulcro; me mantuviste con vida para que no descendiera a la fosa".

Aquí David revela que, cada vez que invocaba a Dios, era respondido; incluso en los momentos en que padecía una enfermedad casi mortal. Ante ella, pide al Señor que su alma se eleve y no descienda hacia la muerte.

Versículos 4 y 5

"Cantad al Señor, vosotros que sois sus santos, y celebrad la memoria de su santidad. Porque su cólera dura un momento; en su favor está la vida. El llanto puede durar una noche, pero la alegría llega por la mañana".

En los versículos siguientes, podemos ver que la enfermedad de David es de naturaleza emocional, estrechamente ligada a la ira, pero Dios tiene el control de su vida. En sus brazos, el salmista ve que el sufrimiento puede acompañarle durante unos momentos, pero es pasajero. Pronto vuelve la alegría y el sol brilla de nuevo. La vida es así, llena de altibajos.

Versículos 6 a 10

"Dije en mi prosperidad: No vacilaré jamás; tú, Señor, con tu favor has hecho fuerte mi monte; escondiste tu rostro, y yo me turbé; a ti, Señor, he clamado, y al Señor he suplicado; ¿qué provecho hay en mi sangre, cuando descienda a la fosa? ¿te alabará el polvo? ¿declarará tu verdad? oye, Señor, y ten piedad de mí, Señor; sé tú mi socorro".

Aquí, David se mantiene firme en la búsqueda del alejamiento del pecado; y a ello debe su constante alabanza a Dios. También se subraya a lo largo de estos versículos la importancia de ser agradecidos al Señor en la vida; mientras haya salud y cordura. Sin embargo, incluso en la enfermedad, los hijos de Dios encontrarán respuestas y apoyo, pues Él siempre acudirá en ayuda de sus hijos.

Versículos 11 y 12

"Has convertido mi llanto en alegría; has desatado mi cilicio y me has ceñido de gozo, para que mi gloria a ti cante alabanzas y no calle; Señor Dios mío, te alabaré eternamente."

El Salmo 30 termina cuando David revela que ha sido transformado y que su alma ha sido renovada por la gloria del Señor, por lo que se siente a gusto difundiendo la palabra y toda la misericordia del Padre.

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