Sabemos que Dios, nuestro padre y creador, quiere que seamos felices. Siempre buscamos la manera de encontrar la alegría en nuestras vidas, pero a menudo la tristeza empieza a acompañarnos y es difícil deshacerse de ella. Sea cual sea el motivo que entristece tu corazón, recuerda que la tristeza es pasajera y que puedes encontrar la verdadera felicidad teniendo a Dios cerca de ti, a través deVéase a continuación un oración poderosa para curar la tristeza.

Poderosa oración para sanar un corazón afligido

Reza esta oración siempre que tu corazón esté triste, débil, se sienta desamparado y desee el consuelo de nuestro Señor Jesús. Reza con mucha fe y él escuchará tus oraciones.

"Señor Jesús, tú conoces mi tristeza, esta tristeza que invade mi corazón, y conoces su origen. Hoy vengo ante ti y te pido, Señor, que me ayudes, porque ya no puedo seguir así. Sé que me invitas a vivir en paz, con serenidad y alegría, incluso en medio de las dificultades cotidianas.

Por eso te pido que pongas tus manos sobre las heridas de mi corazón, que me hacen tan sensible a los problemas, y me liberes de la tendencia a la tristeza y a la melancolía, que se apoderan de mí. Hoy te pido tu gracia para restaurar mi historia, a fin de que no viva esclavizado por el recuerdo amargo de acontecimientos dolorosos del pasado.

Como ya han pasado, ya no existen, te entrego todo lo que he pasado y sufrido. Quiero perdonarme y perdonar para que tu alegría empiece a fluir en mí. Te entrego las penas unidas a las preocupaciones y miedos del mañana. Ese mañana aún no ha llegado y, por tanto, sólo existe en mi imaginación. Debo vivir sólo el hoy, y aprender a caminar en tu alegría en el momento presente.

Aumenta mi confianza en ti, para que mi alma crezca en alegría. Tú eres Dios y Señor de la historia y de la vida, de nuestras vidas. Por eso, toma mi existencia y la de las personas que amo, con todos nuestros sufrimientos, con todas nuestras necesidades, y haz que, con la ayuda de tu poderoso amor, crezca en nosotros la virtud de la alegría. Amén".

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El papa Francisco nos enseña a vivir en la alegría

Nuestro santo Papa Francisco habla constantemente en sus discursos sobre la alegría: "El corazón humano desea la alegría. Todos deseamos la alegría, todas las familias, todos los pueblos aspiran a la felicidad. Pero, ¿cuál es la alegría que el cristiano está llamado a vivir y a testimoniar? Es la alegría que proviene de la cercanía de Dios, de su presencia en nuestras vidas. Desde que Jesús entró en la historia, la humanidad ha recibido el Reino de Dios, como una parcela de tierra que recibe la semilla, la promesa de una cosecha futura. No esJesús vino a traer alegría a todos y para siempre". Por eso, siempre que estemos tristes, debemos rezar.

Santiago dijo: "¿Hay alguno entre vosotros que esté triste? Orad" (Santiago 5,13). Según esta lectura, la tristeza es un instrumento del demonio para hacernos caer en la tentación y el pecado, y podemos combatir este sentimiento acercándonos a Dios y a sus enseñanzas.

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