Durante la lectura del Salmo 136, probablemente notarás muchas similitudes con el Salmo anterior. Sin embargo, se observan algunas singularidades en su composición; como la repetición del pasaje "porque es eterna su misericordia".

De hecho, la benevolencia de Dios no tiene fin y roza el infinito; de ahí la fuerza de estos versos. Así, tenemos un canto profundo, hermoso y conmovedor, y llegamos a comprender de manera íntima que la misericordia del Señor es eterna e inmutable.

Salmo 136 - Nuestra alabanza eterna al Señor

Conocido por muchos como "el Gran Salmo de Alabanza", el Salmo 136 se basa básicamente en alabar a Dios, ya sea por quién es o por todo lo que ha hecho. Lo más probable es que esté construido de modo que un grupo de voces entone la primera parte y la congregación responda a continuación.

Alabad a Yahveh, porque es bueno; porque es eterna su misericordia.

Alabad al Dios de los dioses, porque es eterna su misericordia.

Alabado sea el Señor de los señores, porque es eterna su misericordia.

El que no hace más que maravillas; porque es eterna su misericordia.

El que con entendimiento hizo los cielos; porque es eterna su misericordia.

El que extendió la tierra sobre las aguas; porque es eterna su misericordia.

El que hizo las grandes luminarias; porque es eterna su misericordia;

El sol para regir de día: porque es eterna su misericordia;

La luna y las estrellas para gobernar la noche: porque es eterna su misericordia;

Que hirió a Egipto en sus primogénitos; porque es eterna su misericordia;

Y sacó a Israel de en medio de ellos; porque para siempre es su misericordia;

Con mano fuerte y brazo extendido, porque es eterna su misericordia;

El que dividió el Mar Rojo en dos partes; porque es eterna su misericordia;

E hizo pasar a Israel por en medio de él; porque para siempre es su misericordia;

Pero derrocó al Faraón con su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia.

El que guió a su pueblo por el desierto; porque es eterna su misericordia;

El que hirió a grandes reyes; porque es eterna su misericordia;

Y ha matado a reyes famosos; porque es eterna su misericordia;

Sijón, rey de los amorreos; porque para siempre es su misericordia;

Y Og rey de Basán; porque para siempre es su misericordia;

Y les dio su tierra por heredad; porque para siempre es su misericordia;

y por heredad a Israel su siervo; porque para siempre es su misericordia;

que se acordó de nuestra humildad, porque es eterna su misericordia;

Y nos ha redimido de nuestros enemigos, porque es eterna su misericordia;

El que da alimento a toda carne, porque es eterna su misericordia.

Alabado sea el Dios del cielo, porque es eterna su misericordia.

Interpretación del Salmo 136

A continuación, desvele un poco más sobre el Salmo 136, a través de la interpretación de sus versículos ¡Lea con atención!

Versículos 1 y 2 - Alabad al Señor, porque es bueno

"Alabad a Yahveh, porque es bueno; porque es eterna su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, porque es eterna su misericordia".

Comenzamos aquí con una invitación para que todos reconozcan públicamente la soberanía del Señor ante los hombres y los demás dioses; porque su misericordia es eterna, su carácter es recto y su amor es fiel.

Versículos 3 a 5 - El que sólo hace prodigios

"Alabad al Señor de los señores, porque es eterna su misericordia; al que no hace más que maravillas, porque es eterna su misericordia; al que hizo los cielos con entendimiento, porque es eterna su misericordia".

Haciendo referencia a Dios como Deidad Suprema, estos versículos ensalzan las maravillas del Señor, como la creación, por ejemplo; una gran demostración de Su amor y comprensión.

Versículos 6 a 13 - Porque es eterna su misericordia

"El que extendió la tierra sobre las aguas; Porque para siempre es su misericordia; El que hizo las grandes lumbreras; Porque para siempre es su misericordia; El sol para regir de día; Porque para siempre es su misericordia.

La luna y las estrellas para regir la noche, porque es eterna su misericordia; Que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque es eterna su misericordia; Y sacó a Israel de en medio de ellos, porque es eterna su misericordia.

Con mano fuerte y brazo extendido, porque es eterna su misericordia; El que dividió el Mar Rojo en dos partes, porque es eterna su misericordia".

En estos versículos, el salmista recuerda todos los grandes actos del Señor al liberar al pueblo de Israel de Egipto, cumpliendo así su promesa.

También vuelve a referirse a la Creación, y a que todo lo que existe es obra de Sus dedos; sin embargo, cuando se trataba de ganar una batalla, lo hacía con mano fuerte.

Versículos 14 a 20 - Pero derrocó al faraón con su ejército

"El que hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia; El que derrocó al Faraón con su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia; El que condujo a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia; El que derrotó a grandes reyes, porque para siempre es su misericordia.

Y mató a reyes famosos, porque para siempre es su misericordia; a Sehón rey de los amorreos, porque para siempre es su misericordia; y a Og rey de Basán, porque para siempre es su misericordia."

De nuevo, tenemos aquí una retrospectiva de los grandes actos del Señor, incluyendo la conquista de las tierras al este del río Jordán, incluyendo, las que pertenecían a los reyes Sehón y Acón.

Versículos 21 a 23 - Quien se acordó de nuestra humildad

"Y dio su tierra en heredad, porque es eterna su misericordia; Y aun en heredad a Israel su siervo, porque es eterna su misericordia; Que se acordó de nuestra humildad, porque es eterna su misericordia."

Se nos recuerda, pues, que no debemos alabar a Dios sólo por los tiempos del Éxodo, sino por todo lo que ha ido realizando desde entonces. Podemos alabar al Señor, sobre todo, por librarnos del pecado y acogernos en su familia. Dios se acuerda de nosotros, sea cual sea nuestra condición o la clase social en la que nos encontremos.

Versículos 24 a 26 - Alabado sea el Dios del cielo

"Y nos redimió de nuestros enemigos, porque es eterna su misericordia; Que da alimento a toda carne, porque es eterna su misericordia. Alabado sea el Dios del cielo, porque es eterna su misericordia".

Una vez más, el salmo termina más o menos como empezó: celebrando la infinita fidelidad del Señor a su pueblo, así como una llamada a todos a dar gracias por su extrema bondad.

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