Lleno de palabras de gratitud, el Salmo 138 escrito por David, ensalza la benevolencia del Señor para con todos; dándole gracias por cumplir sus promesas. El salmista demuestra además toda su confianza en Dios, así como la del pueblo de Israel, tras el regreso de su pueblo del cautiverio.

Salmo 138 - Palabras de gratitud

Durante el Salmo 138, verás que aunque el salmista sufrió amenazas, y pasó por varios momentos de peligro, Dios siempre estuvo ahí para protegerle. Ahora, libre de sus enemigos, David alaba al Señor, e invita a todos a hacer lo mismo.

Te alabaré con todo mi corazón; en presencia de los dioses te cantaré alabanzas.

Me postraré ante tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y por tu verdad; porque has engrandecido tu palabra sobre todo tu nombre.

El día que clamé, me oíste; y fortaleciste mi alma con fortaleza.

Todos los reyes de la tierra te alabarán, Señor, cuando oigan las palabras de tu boca;

Y cantarán los caminos del Señor, porque grande es la gloria del Señor.

Aunque Yahveh sea alto, respeta a los humildes; pero a los soberbios los conoce de lejos.

Cuando ande en medio de la angustia, tú me reanimarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y me salvará tu diestra.

Jehová perfeccionará lo que me toca; tu misericordia, oh Jehová, permanece para siempre; no desampares las obras de tus manos.

Interpretación del Salmo 138

A continuación, descubre un poco más sobre el Salmo 138, a través de la interpretación de sus versículos ¡Lee con atención!

Versículos 1 a 3 - Te alabaré de todo corazón

"Te alabaré de todo corazón; en presencia de los dioses te cantaré alabanzas. Me postraré en tu santo templo y alabaré tu nombre por tu misericordia y por tu verdad; porque has engrandecido tu palabra sobre todo tu nombre. El día que clamé, me oíste; y fortaleciste mi alma con fortaleza."

El Salmo 138 consiste básicamente en una alabanza personal, y comienza con la profunda expresión de gratitud del salmista, ensalzando su fidelidad y por cumplir sus promesas en toda situación.

Puedes ejercitar esta gratitud en tu vida diaria, buscando siempre las razones por las que das gracias a Dios. En este ejercicio, nos acercamos más al Padre; su amor nos envuelve y llegamos a sentir más íntimamente su paz y su poder de salvación.

Versículos 4 y 5 - Todos los reyes de la tierra te alabarán

"Todos los reyes de la tierra te alabarán, Señor, cuando oigan las palabras de tu boca; Y cantarán los caminos del Señor; Porque grande es la gloria del Señor".

Raros son los líderes y gobernantes que realmente escuchan y siguen las palabras de Dios; muchos de ellos incluso se sienten dioses ellos mismos, en lugar de adorar a Aquel que lo creó todo.

En estos versículos, el salmista pide que esta situación se invierta, y que los reyes que ahora gobiernan la tierra empiecen a escuchar la autoridad divina. Según la Biblia, llegará el día en que dioses, reyes y dirigentes se postrarán ante el Señor.

Versículos 6 a 8 - El Señor perfeccionará lo que me toca

"Aunque Yahveh es alto, respeta a los humildes; pero a los soberbios los conoce de lejos; cuando ande en medio de la angustia, tú me reanimarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará; Yahveh perfeccionará lo que me concierne; tu misericordia, Yahveh, permanece para siempre; no abandones las obras de tus manos."

Quien tiene poder sobre la vida material y desprecia a los demás, especialmente a los más necesitados, debería comparar su actitud con la del Padre que, siendo tan rico, posee el universo. A diferencia de los orgullosos, Dios no desprecia a los humildes; al contrario, los reúne y aleja a quienes no se preocupan por las necesidades de los más débiles.

La protección del Señor nos da seguridad, y nos moldea según sus propósitos de bondad y fidelidad. Al final, David pide a Dios que siga ayudándole a él y a su pueblo, incluso en los momentos en que la fe se tambalea.

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