Cuando hablamos de espíritus obsesivos, lo primero que se nos viene a la cabeza es que no representan nada bueno. Y es cierto. Estas entidades tienen como único objetivo crear perturbaciones en la vida de las personas. Generan una serie de trastornos tanto para aquellos a los que influyen directamente como para sus seres queridos. Su presencia puede ser todo un desafío, pero es posible ahuyentarlos y volver aun camino pacífico.

Una cosa importante que hay que saber sobre los espíritus obsesivos es que no realizan la posesión como se muestra en las películas. El escenario puede ser muy caótico, pero lo que hacen es ejercer una fuerte influencia sobre el encarnado. Se sienten atraídos por las vibraciones bajas y negativas y se unen, por compatibilidad, a aquellos que comparten este tipo de energía. Comportamientos y sentimientos que siguen esta líneaacaban actuando como un verdadero imán para esas entidades que tantos problemas traen.

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¿Tengo espíritus obsesivos?

La presencia de espíritus obsesivos en tu vida puede ser detectada por situaciones que suceden a tu alrededor e incluso síntomas físicos. Es importante estar atento a las señales para detener cuanto antes esta influencia maligna. Cabe destacar que el cuadro puede tener otra justificación, incluso enfermedades psiquiátricas. Por lo tanto, nunca descartes una visita al médico además del fortalecimientoespiritual.

Si crees que estás siendo influenciado por espíritus obsesivos, presta atención a las siguientes señales:

• Irritación extrema y fragilidad emocional: cualquier cosa despertará tu ira y te dejará completamente inestable. Ni siquiera tú mismo puedes reconocer estas actitudes y bloquearlas a tiempo;
• Tendencia a alejarse de las personas, especialmente de aquellas que intentan aconsejar y percibir la situación con claridad;
• Habla y actúa en contra de su voluntad, casi siempre con un tono agresivo y yendo en contra del sentido común;
• Necesidad de avergonzar a la gente que te rodea;
• Pensamientos inadecuados, ya sean violentos, oscuros, vergonzosos o incluso paranoicos;
• Sensación de pesadez y presión en la espalda y la cabeza, dolor de estómago, sin que estos síntomas estén relacionados con ninguna enfermedad o problema físico;
• Cansancio excesivo sin justificación. Estar cansado es absolutamente normal, más aún si se tiene una rutina agotadora. Pero si aparece sin una razón aparente y asociado a los signos anteriores, hay una gran probabilidad de que esté relacionado con la presencia de espíritus obsesivos.

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Alejar el mal

El primer paso para librarse de los espíritus obsesivos es reconocer su presencia y los problemas que causan. Sin embargo, no debemos atribuir todos los problemas a estas entidades. Hay situaciones que son causadas por nosotros y, por ello, debemos asumir las consecuencias.

Olvídese de todas las oraciones, simpatías o procedimientos que prometen milagros. Los espíritus obsesivos no se alejan con palabras, sino con actitudes. Practique la gratitud diariamente por todo lo que tiene, por su día. Recuerde estar agradecido no sólo cuando ocurre algo espectacular, sino por las cosas más simples y aparentemente sin importancia. Esto eleva su vibración espiritual. Apriete sus lazosLa oración no tiene por qué seguir un guión, sino que debe hacerse sinceramente, con el corazón abierto.

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