El Salmo 132, que sigue formando parte de los cantos de peregrinación, es un salmo real (a veces clasificado como mesiánico), que trata en forma de poesía la relación entre Dios y David; y las promesas hechas entre ambos.

Se cree que este salmo fue escrito por Salomón, hijo de David, y se refiere a él varias veces como una forma de recordar a Dios que había seguido la orden de su padre, y construido el Templo prometido - y ahora espera la venida del Mesías.

Salmo 132 - Promesas y devoción

En este salmo se abordan tres temas principales: el transporte del arca de la alianza a Jerusalén, el Templo (situado en el monte Sión) y la promesa de que Dios daría el trono a los descendientes de David.

Por tanto, el Salmo 132 puede describir tanto la dedicación del Templo de Salomón a Dios como un texto ceremonial en las coronaciones, cantado cada vez que un nuevo descendiente de David asumía el trono.

Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones.

Como juró al Señor, e hizo votos al poderoso Dios de Jacob, diciendo:

Ciertamente no entraré en la tienda de mi casa, ni subiré a mi lecho,

No daré sueño a mis ojos, ni descanso a mis párpados,

Hasta que encuentre un lugar para el Señor, una morada para el poderoso Dios de Jacob.

He aquí, oímos hablar de ella en Efrata, y la hallamos en el campo del bosque.

Entraremos en sus tabernáculos; nos postraremos ante el estrado de sus pies.

Levántate, Señor, a tu descanso, tú y el arca de tu fortaleza.

Que tus sacerdotes se vistan de justicia, y que tus santos se regocijen.

Por amor de tu siervo David, no apartes el rostro de tu ungido.

Jehová juró en verdad a David, y no se apartará de ello: Del fruto de tu cuerpo pondré sobre tu trono.

Si tus hijos guardan mi alianza y mis testimonios que yo les enseñaré, también sus hijos se sentarán en tu trono para siempre.

Porque el Señor ha elegido a Sión; la ha deseado por morada, diciendo:

Este es mi descanso para siempre; aquí habitaré, porque lo he deseado.

Bendeciré su comida en abundancia; colmaré de pan a sus necesitados.

También vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus santos saltarán de alegría.

Allí haré brotar la fuerza de David; he preparado una lámpara para mi ungido.

Vestiré de vergüenza a sus enemigos; pero sobre él florecerá su corona.

Interpretación del Salmo 132

A continuación, descubre un poco más sobre el Salmo 132, a través de la interpretación de sus versículos ¡Lee con atención!

Versículos 1 y 2 - Acuérdate de David, Señor

"Acuérdate, Señor, de David y de todas sus aflicciones, de cómo juró al Señor e hizo votos al poderoso Dios de Jacob, diciendo:"

Al comienzo de este Salmo, vemos a David clamando a Dios por todos los sufrimientos que ha padecido. Al mismo tiempo, demuestra su perseverancia y entrega al Señor, afirmando la existencia de promesas hechas al Padre; y que, de este modo, podrá cumplirlas todas y descansar tranquilo.

Versículos 3 a 9 - Hasta que encuentre un lugar para el Señor

"Ciertamente no entraré en la tienda de mi casa, Ni subiré a mi lecho, No daré sueño a mis ojos, Ni descanso a mis párpados; Hasta que encuentre un lugar para el Señor, Una morada para el poderoso Dios de Jacob.

He aquí que hemos oído hablar de ella en Efrata, y la hemos hallado en el campo del bosque: entraremos en sus tabernáculos, adoraremos en el estrado de sus pies: levántate, Señor, a tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza: vístanse de justicia tus sacerdotes, y regocíjense tus santos.

Históricamente, aquí David se está refiriendo a la construcción del Templo prometido a Dios, y que nunca descansaría hasta haber terminado esta obra. Éste, pues, sería un lugar donde todo el pueblo podría acudir para clamar, orar y conversar con Dios, con referencia e intimidad.

Versículos 10 a 12 - El Señor juró la verdad a David

"Por amor de tu siervo David, no apartes el rostro de tu ungido; Jehová juró en verdad a David, y no se apartará de ello; Del fruto de tu cuerpo pondré en tu trono; si tus hijos guardaren mi pacto y mis testimonios que yo les enseñaré, también sus hijos se sentarán en tu trono para siempre."

En estos versículos también se nos recuerda la promesa que Dios hizo a David, y por eso el salmista clama para que el Señor cumpla su palabra y envíe al pueblo de Jerusalén al Salvador, Jesucristo.

En esta promesa, el Señor habla también de las bendiciones que derramaría sobre todo hijo que le fuera fiel; de la mejor manera de disciplinar la desobediencia; y del cumplimiento de su promesa, cuando viniera al mundo el Hijo largamente esperado.

Versículos 13 a 16 - Porque el Señor ha elegido a Sión

"Porque el Señor ha elegido a Sión; la ha deseado por morada, diciendo: Este es mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado. Bendeciré abundantemente su alimento; colmaré de pan a sus menesterosos; también vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus santos saltarán de gozo."

Dios, por haber elegido a la descendencia de David para traer a Cristo al mundo, eligió también a Sión como su morada eterna en la tierra. Y así, el Señor que entonces habita los cielos, vendría a vivir en medio del pueblo, bendiciendo a los hombres con su presencia y su salvación.

Versículos 17 y 18 - Allí haré brotar la fuerza de David

"Allí haré brotar la fuerza de David; he preparado una lámpara para mi ungido: vestiré de vergüenza a sus enemigos, pero sobre él florecerá su corona".

El Salmo 132 termina con la reafirmación de la promesa divina de que Él enviará al verdadero Rey, y hará que Su reino permanezca para siempre.

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