Salmo 38 - Palabras santas para alejar la culpa

Douglas Harris 12-10-2023
Douglas Harris

O Salmo 38 se considera un salmo de penitencia y lamentación. En este pasaje de la sagrada Escritura, David pide la misericordia de Dios aun sabiendo que quiere disciplinarle. Los salmos de penitencia son un modelo para nuestras propias oraciones de confesión y una advertencia contra los comportamientos que conducen al castigo divino.

El poder de las palabras del Salmo 38

Lee las palabras que siguen con atención y fe:

Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor.

Porque tus flechas se hunden en mí, y tu mano pesa sobre mí.

No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay salud en mis huesos a causa de mi pecado.

Porque mis iniquidades han abrumado mi cabeza; como carga pesada sobrepasan mis fuerzas.

Mis heridas se vuelven fétidas y purulentas a causa de mi locura.

Estoy encorvado, muy decaído, deprimido todo el día.

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Porque mis lomos están llenos de ardor, y no hay sanidad en mi carne.

Estoy agotado y muy aplastado; doy rugidos por la inquietud de mi corazón.

Señor, todo mi deseo está delante de ti, y mi anhelo no te es oculto.

Mi corazón está turbado; me faltan las fuerzas; en cuanto a la luz de mis ojos, hasta ella me ha abandonado.

Mis amigos y mis compañeros se han apartado de mi herida; y mis parientes se mantienen a distancia.

También los que buscan mi vida me tienden lazos, y los que buscan mi mal dicen cosas perniciosas,

Pero yo, como un sordo, no oigo; y soy como un mudo que no abre la boca.

Así soy yo como hombre que no oye, y en cuya boca no hay réplica.

Pero por ti, Señor, espero; tú, Señor Dios mío, responderás.

Por eso te ruego que me escuches, no sea que se alegren de mí y se engrandezcan contra mí cuando mi pie resbale.

Porque estoy a punto de tropezar; mi dolor me acompaña siempre.

Confieso mi iniquidad; me aflijo a causa de mi pecado.

Pero mis enemigos están llenos de vida y son fuertes, y muchos son los que me odian sin causa.

Los que dan mal por bien son mis adversarios, porque yo sigo lo que es bueno.

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Señor, no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí.

Apresúrate a socorrerme, Señor, salvación mía.

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Interpretación del Salmo 38

Para que pueda interpretar todo el mensaje de este poderoso Salmo 38, hemos preparado una descripción detallada de cada pasaje de este pasaje, compruébelo a continuación:

Versículos 1 a 5 - Señor, no me reprendas en tu cólera

"Señor, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira; porque tus flechas se han hundido en mí, y tu mano está pesada sobre mí; no hay salud en mi carne a causa de tu ira, ni hay salud en mis huesos a causa de mi pecado; porque mis iniquidades han abrumado mi cabeza; como carga pesada sobrepasan mis fuerzas; mis heridas se han vuelto malolientes, ypurulenta, a causa de mi locura".

David suplica por su vida y pide a Dios que suspenda su ira y su castigo. Sabe que merece todo el castigo divino por todos sus pecados, pero ya no tiene fuerzas para levantarse. Utiliza términos expresivos para expresar su pérdida de control y pide clemencia, sus heridas ya le han castigado demasiado y no puede soportarlo más.

Versículos 6 a 8 - Estoy abatido

"Estoy abatido, estoy muy abatido, voy de luto todo el día; porque mis lomos están llenos de ardor, y no hay cosa sana en mi carne. Estoy agotado y muy abatido; doy rugidos a causa de la inquietud de mi corazón."

En estos pasajes del Salmo 38 David habla como si llevara sobre sus espaldas todas las penas del mundo, una carga enorme, y esta carga que le aplasta y le causa desasosiego es la carga de la culpa.

Versículos 9 a 11 - Me faltan las fuerzas

"Señor, ante ti está todo mi deseo, y mi suspiro no te es oculto. Mi corazón está turbado; mis fuerzas me abandonan; en cuanto a la luz de mis ojos, hasta ella me ha abandonado. Mis amigos y mis compañeros se han apartado de mi herida, y mis parientes se mantienen a distancia."

Frente a Dios, frente a toda su debilidad y su falta de vida, David dice que los que consideraba sus amigos e incluso sus parientes le dieron la espalda. No soportaban vivir con sus heridas.

Versículos 12 a 14 - Como un sordo, no oigo

"También los que buscan mi vida me tienden lazos, y los que procuran mi mal dicen cosas perniciosas, Pero yo, como un sordo, no oigo; y soy como un mudo que no abre la boca; así soy como un hombre que no oye, y en cuya boca hay réplica."

En estos versículos, David habla de los que le desean el mal. Dicen cosas venenosas, pero él cierra los oídos y trata de no escucharlas. David no quiere oír las cosas malvadas que dicen los malvados, porque cuando escuchamos la maldad, tendemos a reproducirla.

Versículos 15 a 20 - Óyeme, no sea que se alegren de mí

"Pero en ti, Señor, espero; tú, Señor Dios mío, responderás. Por eso te ruego: Escúchame, no sea que se alegren de mí, y se engrandezcan contra mí cuando mi pie resbale. Porque estoy a punto de tropezar; mi dolor me acompaña siempre. Confieso mi iniquidad; me aflijo a causa de mi pecado. Pero mis enemigos están llenos de vida, y son fuertes, y muchos sin causa contra mí.Los que dan mal por bien son mis adversarios, porque yo sigo lo que es bueno".

David dedica estos 5 versos del Salmo 38 a hablar de sus enemigos y a pedirle a Dios que no deje que le alcancen. Confiesa su dolor y su iniquidad, David no niega su pecado, y tiene miedo de sus enemigos porque no sólo le odian, sino que están llenos de fuerza. Pero David no se deja abatir, porque sigue lo que es bueno, pero para ello ruega a Dios que no deje que los malvados se alegren de él.

Versículos 21 y 22 - Apresúrate a socorrerme

"No me abandones, Señor; Dios mío, no te alejes de mí; apresúrate a socorrerme, Señor, salvación mía".

En una última y desesperada súplica de ayuda, David pide a Dios que no lo abandone, que no lo desampare ni prolongue su sufrimiento. Le pide que se apresure en su salvación, pues ya no puede soportar el dolor y la culpa.

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Douglas Harris

Douglas Harris es un renombrado astrólogo, escritor y practicante espiritual con más de 15 años de experiencia en el campo. Posee un profundo conocimiento de las energías cósmicas que impactan nuestras vidas y ha ayudado a numerosas personas a navegar sus caminos a través de sus perspicaces lecturas del horóscopo. Douglas siempre ha estado fascinado por los misterios del universo y ha dedicado su vida a explorar las complejidades de la astrología, la numerología y otras disciplinas esotéricas. Es un colaborador frecuente de varios blogs y publicaciones, donde comparte sus ideas sobre los últimos eventos celestiales y su influencia en nuestras vidas. Su enfoque gentil y compasivo de la astrología le ha ganado seguidores leales, y sus clientes a menudo lo describen como una guía empática e intuitiva. Cuando no está ocupado descifrando las estrellas, a Douglas le gusta viajar, hacer caminatas y pasar tiempo con su familia.