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Si para un adulto el hipo ya puede ser un suplicio, imagínate para un bebé pequeño que apenas puede hacer nada por sí mismo. Por eso hemos separado aquí algunas supersticiones famosas para hacer que el bebé deje de tener hipo y dar tranquilidad a tu pequeño.
Simpatías para detener el hipo
Si tu bebé tiene hipo sin parar, es hora de actuar, empezando por coger un trocito de lana o una piel de una manta de bebé. Después, haz una bola con el material usando los dedos y humedécela con saliva. Pega la bola a la salud del bebé para detener el hipo.
Otra opción es coger una pelusa roja y colocarla sobre la frente del bebé y dejarla ahí hasta que cese el hipo del pequeño.
Ver también: 10 secretos de las personas que transmiten energía positivaTambién hay quien utiliza otro hechizo mágico para que el bebé deje de tener hipo, que consiste en el uso de un trozo de algodón que, al igual que los otros, debe colocarse en la frente del bebé.
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Hipo en niños mayores
Si desea detener el hipo en un adulto o en un niño mayor, existen otras técnicas que se pueden utilizar según la creencia popular. A continuación le indicamos algunas:
- Bebe agua helada: Se creía que beber el agua estimularía el correcto funcionamiento del nervio, lo que provocaría la desaparición del hipo.
- Respirando en una bolsa: Hay quien dice que, al respirar dentro de una bolsa de papel, el aumento de la concentración de dióxido de carbono en el cuerpo estimularía el sistema nervioso haciendo que cesara el hipo.
- Tápate la nariz: Otra técnica para frenar el hipo consiste en realizar una maniobra respiratoria. Para ello tendrás que taparte la nariz y obligarte a soltar el aire. Eso sí, deberás tener cuidado con la presión sobre los tímpanos.
- Limón: Otra creencia popular dice que una cucharada de limón o el zumo de medio limón diluido en agua ayudaría a detener el hipo.
- Vinagre: Una cucharadita de vinagre también puede ayudar a detener el hipo.
¿Por qué tenemos hipo?
El hipo se produce cuando hay una irritación en el nervio frénico, que se encuentra en el cuello y pasa por el corazón y los pulmones hasta llegar al diafragma. Este nervio ayuda a nuestra respiración y, por eso, cuando hay una alteración en él, nos da hipo.
Es como si se produjera una avería en el organismo, ya que el diafragma y la glotis dejan de estar sincronizados. Cuando hay dificultad para el paso del aire a los pulmones, se oye el sonido del hipo.
Causas del hipo
Hay muchos factores que pueden provocar hipo y es cierto que no se conocen todos. En general, puede aparecer cuando comemos demasiado, bebemos cosas calientes, frías o con gas, ya que esto hace que el estómago se hinche, lo que perjudica el funcionamiento del nervio frénico y contrae el diafragma.
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Cómo evitar el hipo en los bebés
Existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir el hipo en los bebés y que te enumeramos a continuación. En caso de duda, consulta siempre a tu pediatra.
- Lactancia materna: Cuando el bebé mama realiza el acto de succión que le ayuda reduciendo el reflejo del diafragma.
- Para eructar: Durante las tomas, al bebé le resulta muy fácil tragar aire y, cuando se le coloca en posición vertical, es capaz de expulsarlo.
- Comprueba la temperatura: Las bajas temperaturas pueden provocar hipo, así que asegúrate siempre de que tu bebé está suficientemente abrigado.
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