Mucho antes de la aparición de las marcas más clásicas como Camel o Marlboro, el tabaco se consideraba una Hierba Sagrada. Los pueblos indígenas y tradicionales de América utilizaban el tabaco para comunicarse con el Gran Misterio, o el Gran Espíritu, ofrecer sus intenciones y rezar al universo. Como muchas otras "plantas rituales", el tabaco, al principio de la civilización, no era un objeto de consumo paramasa, sino algo sagrado.

Su uso era prerrogativa exclusiva de los sacerdotes. Ya hacia el año 1000 a.C., según los arqueólogos, los sacerdotes mayas y aztecas soplaban humo de tabaco en dirección a los puntos cardinales. Su objetivo era contactar con las divinidades del Norte, Sur, Este y Oeste y hacerles una ofrenda de tabaco. La nube de humo de tabaco, "inmaterial", exactamente como debe ser una entidad espiritual,era un importante instrumento religioso.

El humo del tabaco fue descrito por primera vez en la época del descubrimiento de América por cronistas como el fraile dominico Bartolomeu de Las Casas. Al parecer, el humo del tabaco formaba parte de la vida cotidiana de las poblaciones indígenas americanas, como los taínos (habitantes de la actual República Dominicana). El gobernador español de Santo Domingo, Fernando Oviedo, añadiría posteriormente que entre loslas artes satánicas que practicaban los indios, fumar producía en ellos un estado de profunda inconsciencia.

Así, se puede ver que la función del humo del tabaco entre los nativos americanos era provocar un estado alterado de conciencia si se inhalaba con fuerza y en grandes cantidades. El tabaco también se mascaba o se convertía en polvo y se esnifaba, con presuntos efectos curativos (además de utilizarse en forma de ungüentos), o se mezclaba con ceniza y se utilizaba como chicle.

Aún hoy, algunas tribus amazónicas brasileñas mascan tabaco con ceniza, como los yanomami, y los efectos son aparentemente positivos para el PH de la boca y la salud de los dientes. Los indios de las llanuras norteamericanas, en cambio, fuman en pipa, pero sólo durante las ceremonias espirituales o durante los consejos de los ancianos.

La tradición espiritual del tabaco

Si por un lado, fumar cigarrillos como lo conocemos hoy en día causa verdaderos daños a la salud, para los pueblos indígenas y tradicionales de América, el tabaco siempre ha sido considerado una Planta de Poder. Obviamente su uso ha sido distorsionado por el hombre blanco a lo largo de la historia, perdiendo gran parte de su fuerza y poder original, cuando no era industrializado.

Hoy en día, el tabaco se utiliza de forma adictiva y la sociedad sigue promoviendo su consumo de forma irresponsable, a pesar de que existen políticas públicas en varios lugares del mundo que pretenden reducir su consumo.

Sin embargo, el tabaco silvestre es una planta muy poderosa y curativa en su estado original, si se utiliza de la forma adecuada. Según los pueblos tradicionales, aporta la curación del espíritu al activar nuestros núcleos energéticos, o chakras, y ponerlos en movimiento. Por este motivo, para el chamanismo el tabaco se considera una de las plantas más importantes que evocan los valores de lo Sagrado. Suele serse fuma en la Pipa Ritualista y se cree que lleva consigo las plegarias al Universo a través de su humo.

El tabaco también se utiliza para hacer ofrendas a los guardianes, al Gran Misterio (que sería algo más allá de la vida, más cercano a Dios) Fumar tabaco en los rituales chamánicos significa, ante todo, evocar el plano espiritual.

Dentro de las tradiciones chamánicas, el tabaco representa el tótem vegetal de oriente, el elemento fuego, y como todo lo que es fuego, es ambiguo: puede elevar, transmutar o destruir. Cuando se utiliza espiritualmente, aporta purificación, centra, transforma las energías negativas en positivas y sirve de mensajero.

Ante tantos significados que reflejan la naturaleza sagrada del tabaco, es prácticamente imposible mirar un cigarrillo corriente y hacer cualquier tipo de referencia a la planta.

Según los chamanes, el tabaco sirve para enviar plegarias al universo, pero ¿cómo se produce este proceso?

Pulse aquí: Fumar y beber en los rituales religiosos

El tabaco en el ritual chamánico

Ponerse cómodo, sentarse, en silencio con la atención puesta en la conexión entre el espíritu y la esencia del Tabaco, como si éste mismo fuera un espíritu ancestral evocado durante siglos con el mismo propósito.

Esta concentración y conexión con el espíritu del Tabaco se desarrolla plenamente con el tiempo y con ejercicios, pero es importante utilizar este proceso de concentración para meditar sobre la energía presente en la hierba. Luego, colocarla en la Pipa o Chanupa mentalizando lo que se necesita sanar o incluso, agradeciendo lo que se desea agradecer.

Gran parte de lo que se conoce sobre el chamanismo implica el sentimiento de gratitud, por la vida, por las hierbas que nos proporcionan la conexión con el Gran Misterio, y las siguientes palabras pueden utilizarse en este ritual: Gran Espíritu, te doy las gracias por la oportunidad de existir en esta vida, de existir en este momento. Ofrezco este Tabaco a las siete direcciones - Este, Sur, Oeste, Norte, Arriba, Abajo y Centro - y al granespiral de la vida.

Las siete primeras pizcas se utilizan para la limpieza y la ofrenda al Gran Espíritu. El humo debe soplarse tres veces hacia el corazón y la persona que realiza el ritual debe pedir que se limpie, después soplar tres veces más hacia la cabeza para que también se limpie. El último soplo se enviará al Gran Espíritu.Espíritu y a los Antepasados, en recuerdo y gratitud por la trayectoria en la Tierra. Una vez hecho esto, se debe continuar picando y soplando el humo en cualquier otro lugar que considere necesario limpiar.

En algunas tradiciones la forma de sostener la Pipa o Chanupa con los dedos pulgar e índice demuestra el reconocimiento del Gran Espíritu o Gran Misterio (pulgar) y de lo Divino que hay en todos nosotros (dedo índice), y el vínculo inquebrantable entre ambos (el círculo que se forma con eldedo y el índice) alrededor del horno.

Este sencillo gesto demuestra que el ejecutante del ritual está conectado con los preceptos de la espiral de la vida y comprende la naturaleza cíclica de su existencia. Cuando termina de picar, el practicante del ritual da las gracias a sus antepasados y mentores espirituales antes de vaciar la pipa. Pero ésta es sólo una forma de ritualizar con el Tabaco.

El tabaco en la tradición indígena

Los indios americanos consideran el tabaco una planta sagrada que, además de utilizarse como herramienta importante para diagnosticar las causas sobrenaturales de las enfermedades, también se emplea en una considerable variedad de usos terapéuticos.

Desde zumos y cataplasmas hasta rapé, la medicina indígena siempre ha utilizado la planta sagrada para cuidar de su pueblo y mantener la conexión con el mundo espiritual.

El rapé, desde un punto de vista práctico, no es más que tabaco en polvo. Primero se trituran las hojas de tabaco, luego se muelen, se machacan y después se tamizan hasta obtener un polvo. Una vez producido el polvo, se añade ceniza de la corteza de diversos árboles o plantas, cuya finalidad es tratar distintas dolencias.

Sin embargo, desde su recolección, preparación y finalización, el rapé es objeto de mucha oración. Sus productores tienen sus pensamientos conectados con el universo y se envían energías espirituales como mensajes al Gran Espíritu, para que pueda producirse con calidad. Como "medicina" espiritual, el rapé debe prepararse como tal y por personas imbuidas de la intención benéficade la cura.

Entre las finalidades del rapé está la de limpiar la mente en rituales de sanación espiritual, como la ayahuasca. Antes de beber el preparado sagrado, se inhala rapé para que el individuo tenga la concentración necesaria para pedir al mundo espiritual y al universo lo que quiere que ocurra en su vida.

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El tabaco en las religiones de matriz africana

En los trabajos de religiones de matriz africana, en Brasil, por ejemplo, es muy común que al inicio de sus actividades los centros Umbanda hagan una fumada para limpiar a todos los asistentes y el lugar de la gira, preparándolos para el trabajo espiritual. Es decir, el mismo uso del tabaco descrito por los pueblos tradicionales de América del Norte, lo que difiere es la forma, aunque algunos practicantes de laumbanda también utilizan cigarros, cigarrillos y pipas rituales.

Para los umbandistas, fumar también puede servir para atraer energías deseables al entorno y a los campos energéticos de sus practicantes. Según ellos, hierbas como la nuez moscada, el clavo, la canela y el café en polvo crean una energía humeante de prosperidad material y permiten a sus practicantes conectar con esta energía.

Se cree que el guía (o sacerdote religioso) a través de la visión espiritual, conoce lo que está impregnado en el campo energético (aura) y en el periespíritu (cuerpo astral) de aquellos que buscan su ayuda.

El uso del tabaco o humo, comunica varias energías: Vegetal (proveniente de las Hierbas), Ígnea (proveniente del Fuego) y también ectoplasmática (espiritual proveniente del sacerdote, o médium). Es un pase que se da con el tabaco. Al encender las hierbas, éstas pasan por una transformación, que continúa cuando el médium aspira (en este caso bajo el mando de la entidad). Después de dar una calada o "fumar" al consultante, éste le transfiere esta energía. ALa práctica terminaba por eliminar las temidas larvas astrales del campo energético y periespiritual del consultante, que no eran eliminadas totalmente por el tabaquismo.

Algunos guías pueden pedir una mezcla de hierbas para su fumada, pero éstas tendrán la misma función que una fumada, sólo que serán potenciadas con el ectoplasma del médium. Vale recordar que las entidades no son adictas al tabaco y no fuman de forma vulgar y empedernida, sino que usan el tabaco con propósito, nunca cediendo a la adicción.

Breve historia del tabaco y el poder de su publicidad

El tabaco llegó a Europa de la mano de los compañeros de viaje de Cristóbal Colón. En 1560, Jean Nicot, embajador de Portugal en Francia, atribuyó funciones medicinales a la planta y más tarde el principio activo del tabaco llevaría su nombre, la nicotina.

No fue hasta el siglo XVII cuando el tabaco se convertiría en un producto lucrativo, más concretamente en Inglaterra, encontrando entre artistas, pintores y escritores, intelectuales en general, su mayor público consumidor. Pero no fue hasta 1832, cuando los soldados turcos musulmanes asediaron la ciudad de San Juan de Acre (hoy sólo Acre, en Israel) cuando surgiría el concepto de cigarrillo, tal y como nosotros lo entendemoshoy.

No pasaría mucho tiempo antes de que las máquinas de la Revolución Industrial comenzaran a producir cigarrillos por millares. Pronto, el tabaco se popularizaría entre los soldados de distintas partes del mundo y, con el fin de la Guerra de Secesión estadounidense, también llegaría a Estados Unidos de forma generalizada. El producto alcanzó niveles tan absurdos que, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, ya se utilizaban cigarrilloscomo moneda del mercado negro.

La publicidad, sin embargo, fue en gran medida responsable del auge del cigarrillo como producto extremadamente popular. Uno de los primeros anuncios creados en EE.UU. aconsejaba a la gente que redujera su consumo de dulces y aumentara el de cigarrillos. Prácticamente todas las estrellas de cine de la época dorada de Hollywood (años 30), fumaban y se les pagaba por aparecer en público alardeando de sus cigarrillos para que losindustria tabaquera para vender aún más.

Para hacernos una idea, en Estados Unidos, en 1949, uno de los anuncios de Camel indicaba que la mayoría de los médicos tenían una rutina muy dura en el trabajo y que en sus momentos de relax fumaban cigarrillos Camel. La campaña termina sugiriendo al espectador que se cambie a la marca y que así notaría cómo su placer sería aún mayor.

Atractivas y persuasivas, las campañas de tabaco empezaron a centrarse en los futuros consumidores en la década de 1980, y en 1988, R.J. Reynolds creó un personaje para protagonizar su nueva campaña de cigarrillos Premier. Tres años después del lanzamiento de la campaña, varios estudios demostraron que los niños y adolescentes eran perfectamente capaces de reconocer al personaje y asociarlo con la marca decigarrillo correspondiente.

Las encuestas realizadas en 1988, cuando se lanzó la campaña, y repetidas en 1990 concluyeron que el número de compradores adolescentes de la marca en cuestión pasó del 0,5% al 32%. En el mismo periodo, las ventas de la marca aumentaron de 6 millones de dólares a 476 millones.

Lo cierto es que la transformación comercial del tabaco, a lo largo de los años, se ha alejado completamente de su uso curativo y espiritual, y lo ha transformado en un hábito extremadamente peligroso para la salud, que mata y mutila a miles de personas cada año. Todo ello gracias a la poderosa inversión en publicidad de las mayores empresas del ramo.

En total, hay más de mil sustancias nocivas y tóxicas mezcladas con tabaco para componer el cigarrillo actual tal y como lo conocemos.

El tabaco hoy

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de muertes causadas por el consumo de cigarrillos ha pasado de 4 millones a principios de siglo a más de 7. Los estudios apuntan a un crecimiento exponencial del consumo de tabaco y advierten de que la mitad de las personas que consumen tabaco mueren por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, la principal causa prevenible de enfermedades no transmisibles.

Las estadísticas serían sorprendentes si la publicidad no hubiera naturalizado, a lo largo de los años, el consumo de tabaco en todo el mundo. Un problema que debería entenderse como de salud pública, si tenemos en cuenta que los cigarrillos son altamente adictivos, tanto física como psicológicamente. La rutina del cigarrillo está presente en cualquier ocasión y ha sido absorbida por las personas desde suemergencia.

Durante mucho tiempo su consumo se asoció a la libertad, la elegancia, la sensualidad y el poder económico, no es de extrañar que la industria del tabaco mueva hoy millones y millones de dólares y siga siendo una de las más poderosas del mundo. Rápidamente el cigarrillo se convirtió también en un mecanismo de gestión del estrés, una forma rápida de descomprimirse de las presiones del trabajo, los problemasinterpersonal o incluso la tensión y el aburrimiento de la vida cotidiana.

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